El pasto llorón se debe utilizar
en forma intensiva para obtener de él el máximo beneficio. En Ecuador se puede
considerar que su receptividad media es de una unidad animal por ha y por año.
Si se tiene en cuenta que en la misma zona se necesitan 4 a 5 ha de campo
natural por unidad animal, se podrá deducir la importancia econ6mica de la
incorporación del pasto llorón en un establecimiento ganaderil de cría.
En los ensayos, que se están
realizando desde hace varios años, en donde se mantienen las vacas durante todo
el año en pasto llorón, se ha podido duplicar la producción de carne por ha,
considerándose que aún se puede aumentar más en la medida en que se perfeccione
su manejo. En un buen campo natural se puede destetar un ternero a los 7 u 8
meses con 180 kg de peso. Si su receptividad es de 4 ha. Por unidad animal,
equivale a producir 45 kg por ha y por año. En pasto llorón con una unidad
animal por ha, se han destetado a los 5 meses terneros de un peso promedio de
más de 90 kg o sea el doble.
Sin embargo, el mantenimiento de
la vaca de cría todo el año en pasto llorón trae algunos problemas de manejo.
Esta especie produce buenos aumentos de peso durante el rebrote primaveral,
permitiendo el engorde de la vaca recién parida con ternero al pie hasta
mediados de enero, con un máximo en el mes de noviembre. Desde entonces los
aumentos son cada vez menores y a mediados de febrero empieza a perder peso. En
invierno es imprescindible dar a la hacienda algún suplemento que suministre la
energía, proteína y fósforo en lo que es deficiente en ese momento, lo cual
resulta costoso y a veces complicado para el productor.
Para obviar ese inconveniente se
puede recurrir a varios métodos:
1.- Se puede complementar la
utilización del pasto llorón con el campo natural;
2.- Se pueden suministrar los
nutrientes que faltan en el pasto llorón mediante el pastoreo de algún verdeo
invernal.
3.- Se puede recurrir a otras
especies perennes diferidas pero de mayor valor nutritivo, como por ejemplo, el
sorgo negro.
La combinación del pasto llorón
con el campo natural es un método muy conveniente que ya es usado por muchos
ganaderos progresistas. Mediante este manejo se aprovecha la alta receptividad
del pasto llorón durante la primavera y el verano, concentrándose en él la
hacienda durante el período de servicio. De esa forma se deja des-cansar el
campo natural en un momento muy oportuno, cuando las especies invernales están
en plena floración, permitiendo además un servicio más corto y eficiente,
pudiéndose emplear un menor porcentaje de toros. Durante ese período el pasto
llorón puede soportar fácilmente unas 5 a 7 vacas por hectárea. A fines del
verano, cuando el valor nutritivo del pasto llorón ha disminuido, la hacienda
vuelve al campo natural en donde permanece durante todo el otoño y el invierno,
aprovechando la circunstancia de que las mejores especies del campo natural son
de desarrollo invernal (Flechilla fina, cebadilla, alfilerillo, trébol de
carretilla, etcétera).
Otra combinación que se puede
utilizar es el pastoreo por días de pasto llorón y un verdeo invernal. En Ecuador
se ha adoptado con buenos resultados durante el invierno, el pastoreo semanal
de 4 1/2 días de pasto llorón y 2 1/2 días continuados de centeno. De esa forma
se puede mantener la vaca de cría preñada durante todo el invierno sin ningún
inconveniente y en una forma muy económica, aproximadamente a la mitad o al
tercio del costo de cualquier otro suplemento utilizado en la zona con el mismo
propósito. El verdeo suministra así los nu-trientes en los cuales es deficiente
el pasto llorón.


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